El Texas hold'em Poker se juega con una baraja compuesta por 52 cartas francesas. A cada jugador se le reparten dos cartas boca abajo y en el centro de la mesa se colocan otras tres cartas, y un cuarta y una quinta, que se irán girando poco a poco (cartas comunes). Cada participante realiza su propia apuesta. El objetivo del juego es realizar la mano con el valor más alto posible con cinco cartas (dos de la mano y tres sobre la mesa, o una de la mano y cuatro de la mesa), utilizando las dos cartas que el jugador tiene en la mano y las cinco comunes, boca arriba en el centro de la mesa.

En el Casino de San Remo, el Texas hold'em Poker se puede jugar con la fórmula del torneo. En este caso, el número mínimo de jugadores participantes no puede ser inferior a 10.

Esta fórmula prevé que el Casino: determine de manera preventiva el monto de la apuesta; establezca los criterios de cuantificación del valor del monto total de las apuestas (premio) que se repartirá entre los mejores jugadores de la clasificación final; establezca el número de jugadores entre los que se repartirá; dirija la organización y el desarrollo de una o más partidas a eliminación, y formule la clasificación final entre los jugadores que, al final del torneo, hayan conseguido la mejor puntuación.